Tuesday, August 15, 2006

La Catarina

La relación que tenemos muchos de los que trabajamos en esta publicación es odio y amor: nos encanta trabajar aqui, andar cazando las entrevistas (aunque muchas veces lo neguemos), nos fascina llorar cuando no nos quieren dar los datos, en fin, nos gusta las penurias que tenemos que pasar para poder salir publicados semanalmente... lo que muchos odiamos es la perdida de nuestra vida social, pero eso depende de la organización de cada quien.
Acabamos de sufrir cambio de administración, y el buen Sergio Zepeda a pasado a ser nuestro señor editor, Sonia Corona y Monica Cruz nuestras jefas de información, y su servidora coordinadora de Diseño o algo asi... debido a recientes aconteciemientos de nuestra hermosa universidad, decidimos sacar un número la primera semana de clases, cosa que no se hace muy seguido. Al emprender este trabajo no pensamos lo que iba a pasar: perdimos nuestro fin de semana por completo, así como nuestro primer día de clases y nuestra cordura, entre cosas que llegaban tarde o que simplemente no llegaban cerramos edición el lunes a las 11 de la noche, despues de que Sergio y yo pasaramos 68 y 57 horas encerrados en la oficina, respectivamente. Pero ¡ja! ahi no termina el asunto, todavia nos topamos con una serie de complicaciones para imprimir los omegas, por lo que tuvimos que realizar impresiones por fuera de la universidad, lo cual no es muy agradable para nosotros, pero despues de todo, parece que si saldremos.
Escribo esto mientras espero la llegada de las placas para mandar a imprimir las páginas. Este es un número muy especial para los que participamos en él, ya que no solo fue el primer número que sacamos nosotros como consejo, sino por lo que pasamos para publicarlo...
Hay ocasiones en que en verdad deseo irme de aqui, encerrarme en mi casa y no aparecerme por esta zona, pero veo la oficina y algunos numeros anteriores regados por ahi y no pienso más que "Ah, demonios, ¿como me puedo enojar contigo?"

1 comment:

Jorche said...

Jo jo jo jo ASi es esto... :P
Lo bueno es que yo nomás mando mi columna los martes, cuando era el coordinador de cultura poco tiempo libre tenía, ahora soy feliz y aunque extraño un poco la labor de estar ahí, me conformo con mi aportación musical y me alegro al pensar en que el estacionamiento cuesta y que ya no tengo nada a que ir a la uni, un abrazo.