Antes que nada una disculpa por no haber escrito en las últimas semanas, digo, si es que alguien en realidad lee este blog y se ha sacado de onda de que no he escrito en unos bueenos días, pero aquí estoy una vez más… la motivación para escribir es que este fin de semana vi una de las mejores películas que he visto este año, de esas que te tienen al borde de tu asiento no tanto por la acción, explosiones o ganas de ir al baño, si no por que la historia es tan envolvente, tan bien estructurada que te absorbe. La película en cuestión es Slumdog Millionare de Danny Boyle (director de Trainspotting, 28 Days Later, A life less ordinary). Una vez más la combinación de detalles que distinguen a las películas de Danny Boyle fueron presentadas en una combinación tan perfecta que, no me importa sonar cliché, te quitan el aliento; un soundtrack donde las canciones son un personaje más de la película y no un elemento de apoyo; la cinematografía con una estética tan especial; una historia tan bien estructurada que no cae en las típicas formulas de las películas románticas hollywoodenses. La película trata acerca de Jamal, un chavo hindú de las clases más bajas, que decide participar en Who Wants to Be a Millionare sólo por la idea de que la chava que ama lo va a ver, pero más allá de ese detalle, la película es acerca de cómo todo en la vida de Jamal lo llevó a ese momento, a estar en al silla del juego y a punto de ganar. Creo que la reacción de mi tio saliendo del cine es la más adecuada para describir esta película “es todo lo que una película tiene que ser”… ahí para cuando tengan chance a ver si la pueden ver….